¿Qué es lo que hace que una reunión de adoración cristiana sea diferente a otras clases de reuniones públicas?, tales como:
1) Un discurso político 2) Un concierto de rock 3) Un evento deportivo
Independientemente de lo que las reuniones semanales de la iglesia tengan o no tengan en común con estas reuniones públicas, una de las cosas que más deberían distinguirlas es la penetrante presencia de la Palabra de Dios.
Cada elemento de las reuniones semanales de la iglesia debería estar lleno de la Palabra de Dios. Por medio de ellos la Palabra de Cristo mora en la iglesia de una manera abundante, y así la edifica.
En Colosenses 3, Pablo nos da algunas de las dimensiones colectivas de cómo debemos vivir a la luz del evangelio. Escribe:
12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de longanimidad;
13 soportándoos los unos a los otros y perdonándoos los unos a los otros, si alguno tuviere queja del otro; de la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo de la perfección.
15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la cual asimismo sois llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
16 La palabra de Cristo habite en vosotros abundantemente en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con salmos e himnos y cánticos espirituales, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor.
17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a nuestro Dios y Padre por él.
La enseñanza del Nuevo Testamento acerca de las actividades que deberían incluirse en las reuniones de la iglesia de una forma muy parecida a Colosenses 3:16 son:
-Leer la Biblia (1 Ti. 4:13)
-Predicar la Biblia (2 Ti. 4:2)
-Orar la Biblia (1 Ti. 2:8)
-Cantar la Biblia (Col. 3:16)
-«Ver» la Biblia, en las «palabras visibles» del bautismo y la Cena del Señor (Mt. 28:19; 1 Co. 11:17-34)
Este resumen es útil por algunas razones. Primeramente, resume lo que el Nuevo Testamento enseña a los cristianos en cuanto a lo que deben hacer en sus reuniones colectivas. En segundo lugar, enseña cómo, por medio de todos esos elementos, la Palabra de Cristo debe morar abundantemente en la asamblea colectiva de la iglesia.