Porque no me avergüenzo del evangelio de Cristo, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree... (Romanos 1:16)

La falta de conocimiento de Dios

“Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos 17:30)

A veces me piden: “Hermano, por favor venga y diríjanos en una serie de una semana sobre los atributos de Dios”. Y a menudo respondo: “Bien, hermano, ¿lo ha pensado bien?” Recuerdo una conversación en particular en que el pastor contestó: “¿Qué quiere decir que si ‘lo he pensado bien’”? “Bueno, resulta que es bastante controversial, este tema que me está dando para enseñar a su iglesia”. “¿Cómo que es controversial? Dios es Dios. Nosotros somos cristianos. Esta es la iglesia. ¿Cómo que es controversial?” Le dije: “Querido pastor, cuando empiece a enseñar a su congregación sobre la justicia de Dios, la soberanía de Dios, la ira de Dios, la supremacía de Dios y la gloria de Dios, verá que algunos de los mejores y más antiguos miembros de su iglesia se pondrán de pie y dirán algo así: ‘Ese no es mi dios. Yo nunca podría amar a un Dios así’. ¿Por qué? Porque tienen un dios que han fabricado en su propia mente, y les encanta lo que han fabricado”.

“Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová” (Jeremías 9:23-24). “Estas cosas hiciste, y yo he callado; pensabas que de cierto sería yo como tú; pero te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos. Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios, no sea que os despedace, y no haya quien os libre” (Salmo 50:21-22).

Ahora bien, ¿cuál es el problema aquí? Falta conocimiento de Dios. Es posible que muchos de ustedes piensen: “Oh, hablar de los atributos de Dios y de teología. Eso es cosa de eruditos que no tiene ninguna aplicación práctica”. Presten atención a lo que están diciendo: “El conocimiento de Dios no tiene ninguna aplicación práctica”. ¿Saben por qué todas las librerías cristianas estén llenas de libros de autoayuda, con cinco maneras de hacer esto o aquello, y seis maneras de ser piadosos, y 10 maneras de evitar caer? ¡Porque la gente no conoce a Dios! ¡Entonces hay que darles toda clase de métodos triviales carnales para que sigan andando como deben andar las ovejas! “Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo” (1 Cor. 15:34). ¿Por qué hay tanto pecado descontrolado entre el pueblo de Dios? ¡Es por falta de conocimiento de Dios!

Ahora quiero hacerles unas preguntas. ¿Cuándo fue la última vez que asistieron a una conferencia sobre los atributos de Dios? ¿Cuándo fue que, como pastores, enseñaron un año entero acerca de quién es Dios? ¿Cuánto de toda la enseñanza que se lleva a cabo durante la semana tiene que ver con quién es Dios? ¿No es cierto que es más fácil ir con la corriente, simplemente seguir a todos los demás? Y de pronto, un día escuchan algo como esto y se dan cuenta: “Ni me acuerdo cuando alguien haya enseñado acerca de los atributos de Dios”. ¡Con razón somos las personas que somos! Conocerle, de eso se trata todo; eso es vida eterna. Y la vida eterna no comienza cuando pasamos por las puertas de la gloria; la vida eterna comienza con la conversión. Vida eterna es conocerle a él. ¿Creen sinceramente que les va gustar abrir las puertas de perlas y caminar por calles de oro por una eternidad? ¡Hay allí Uno que es infinito en gloria, y muchos pasarán una eternidad de eternidades sin siquiera llegar a conocerle! Comiencen ahora. Hay tantas cosas que quieren saber y hacer, y tantos libros que quieren leer. ¡Tomen el libro de Dios, la Biblia, y estúdienlo para conocerle a él, para conocerle a él!

Por todo esto, someto a consideración de ustedes que sería mejor ni siquiera tener un culto los domingos por la mañana. El domingo por la mañana es en muchos lugares la hora de más idolatría en toda la semana, por la gran muchedumbre de gente que no está adorando al único Dios verdadero. En cambio, están adorando a un dios concebido en sus propios corazones por su propia carne, por las tretas satánicas y su inteligencia mundana. Se han fabricado un dios parecido a ellos, y se parece más a Santa Claus que a Jehová. ¡No puede haber temor del Señor entre nosotros, porque entre nosotros no hay conocimiento de Dios!


Diez cargos contra la iglesia moderna es un sermón predicado el 22 de octubre de 2008 en la Conferencia sobre Avivamiento en Atlanta, Georgia, EE.UU por Paul Washer.