¿Qué queremos decir con que la Biblia no es acerca de mí?
Veamos un ejemplo del mensaje «motivacional» que se predica lamentablemente en la gran parte de las iglesias evangélicas actualmente. Esto funciona mas o menos así:
1) Se toman todas las historias del Antiguo Testamento como si fuera un libro de anécdotas en la cual sacamos sanas enseñanzas para nuestra vida para que nos estimulen a ser mejores.
2) La moraleja de cada anécdota es que Dios se va a poner de nuestro lado para alcanzar todo aquello «que merecemos como hijos del Reino». Todo nuestro potencial se desarrolla por fe.
3) Se darán advertencias de cómo podemos perder bendiciones de Dios, y cuál sería el camino del éxito para que Dios obre con esta bendiciones en nuestra vida.
Conclusión: La gente expuesta a este tipo de mensajes cada vez que agarra la Biblia es para buscar qué dice acerca de ellos, de sus bendiciones y este es su «alimento del día» que no sacia el alma (aunque sí la mente de forma temporal).
¿Qué queremos decir con que la Biblia es acerca de Cristo?
Veamos un ejemplo de cómo funciona esto en iglesias bíblicas con mensajes centrados en Cristo (que gracias a Dios cada vez son más).
1) Cada historia del Antiguo Testamento tiene una conexión en el plan redentor de Cristo. No son anécdotas para potenciar nuestra vida, sino historias para mostrar nuestro pecado y la provisión de Dios al enviarnos un Salvador que entregó su vida en la cruz por nosotros.
2) La moraleja de cada historia es que somos grandes pecadores, pero tenemos un gran Salvador en la persona de Jesucristo. Nos hace más humildes y dependientes de Su gracia, enfoca nuestra fe en la obra de Cristo, no en nosotros.
3) Logra que nuestra mirada no se centre en las bendiciones de Dios (como un proveedor), sino en su gloriosa Persona y en la de Su Hijo Jesucristo. Es ver a Cristo a través de la verdad de la Biblia.
Conclusión: La gente expuesta a este tipo de mensajes cada vez que agarra la Biblia es para buscar qué dice acerca de Cristo, y eso se transforma en su principal bendición y alimento del día que sacia su alma.
¡La predicación que sacia el alma es la que tiene que ver con Cristo!
Y Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene nunca tendrá hambre,
y el que en mí cree no tendrá sed jamás. (Juan 6:35)
-Pastor Alejandro Riff